Entonces
es domingo
cuando dibujo un amor arrugado
sobre otro torso desnudo.
Nunca un lunes o
un miércoles.
Pero es éste el deseo
que tengo
de correr
de que me devuelvan
mis ganas de comer pizza
con café con leche
de no pintar las paredes
de no ir al dentista.
Ganas de que nadie
conozca mis cicatrices.
Ni que la tonalidad de mi voz
delate
mi tristeza.
Mi mundo es
una cápsula vacía.
viernes, 14 de diciembre de 2007
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4 comentarios:
¡Identifíquese, please!
Soy Analía
Hola, Analía! Me gustó el poema, salvo eso de la pizza y el café con leche, me parece que está fuera del tono que tienen los demás versos. Muy lindo el final, justifica todo el poema.
un beso
T¡N!
La pizza y el café con leche es muy criticado, y como es algo personal, lo agregué jaja.
Gracias por las observaciones!
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