A la memoria de Macedonio Fernández,
por Juan Pablo Angelone
Había una vez... Eso significa que ya no la hay... Muchos lectores y/o espectadores de cine y teatro suelen quejarse de las historias con final abierto, por la presunta indefinición de las mismas se entiende... Aquí estamos frente a algo mucho peor. Esta historia ni siquiera tiene un comienzo.
A ver... Probemos de nuevo...
Había una vez... No, no hay caso... Había... Pretérito imperfecto si mal no recuerdo... Esa vez ya no es... Esa historia ya no es... Esa historia ha dejado de existir... Tal vez haya habido un comienzo, pero dicho comienzo es algo también pretérito... Me pregunto si habrá alguna vez... Alguna otra vez... Por ahora lamento dejar al lector con la amarga sensación de estar frente a un verdadero aborto literario, prometiendo que semejante bochorno no volverá a ocurrir. Palabra de honor... ¡Esta es la última vez!
viernes, 7 de diciembre de 2007
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2 comentarios:
Yo hubiese preferido que sí hubiera un principio y un final. No sé si está bien decirlo por acá, pero no me gustó mucho el texto. En vez de apelar a lector y a lo "literario", apelaría a lo sensorial, ni siquiera pensando en un lector.
un abrazo
estoy leyendo tu libro
T¡N!
Me gusta mucho el juego de los tiempos! Felicitaciones
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