domingo, 30 de diciembre de 2007

Hojita

Otro cuentito más, de regalo para el nuevo año que llega. Un abrazo. Leo (lobo estepario)

Hojita

El frío otoñal había secado el verde follaje. Los arboles se mostraban desnudos, las calles eran un tendal de hojas caídas.... solo quedaba una hojita verde por caer.
Intento soportar las inclemencias aquella verde y frágil hojita. Resistió lluvias, granizos, fríos polares, toda la inclemencia misma de la madre naturaleza, pero ella seguía firme allí, sabía ya que su destino estaba sellado.
Semblante se entregó al dulce devenir y esperó tranquila su muerte. Era la última ya, que quedaba en el gran nogal. Abatida y derrotada pensó: "¿porqué estoy aquí resistiendo, soportando todo esto, si tan solo soy una simple hojita?".
El viento susurraba respuestas vanas, respuestas de fantasmas, que le decían todo y nada al mismo tiempo. Una carta sin destinatario. Un curso dionisíaco. La nada.
En una fría y oscura noche de mayo, la hojita se desprendió del nogal. El viejo y sabio árbol se desprendía de su tesoro más preciado, dejando caer al único vestigio de vida y esperanza que quedaba sobre él.
Las fuerzas de la gravedad hicieron lo suyo, y comenzó a caer lentamente, hasta que un viento huracanado la arrebato de su paz final, haciendola flotar por los aires. Voló, y voló muy alto, tan alto como ninguna otra hojita del nogal lo había hecho. Pudo ver desde arriba a toda esa ciudad de la cual pertenecía, a todas esas personas que le permitían vivir, a los autos que marchaban sin ningun rumbo, a los niños reir, y a todos esos otros árboles que eran parte de ella. Maravillada y sorprendida pensó "mi esfuerzo no fue en vano".
El misterioso viento dejó de soplar y lentamente fue descendiendo, para apilarse con las otras hojas marrones y convertirse en una más de ellas.....

jueves, 27 de diciembre de 2007

LA MISMA FIESTA, PERO DOS CUADRAS MAS ALLA!

Buenas a todos, les quiero avisar que la reunión
DE LA REVISTA EN VOZ ALTA
de mañana se traslada a pocas cuadras
de la casa de Pablo y Karina.

DON BARTOLOMÉ
(Resto Bar)

Mitre 960

- 19hs -



El Resto Bar está apenas comienza la galería, es muy tranquilo!

LA SELECCIÓN DE LAS OBRAS Y LA FIESTA ES

EN EL PISO DE ARRIBA (LO TENEMOS TODO PARA NOSOTROS)


LOS ESPERAMOS A TODOS, GENTE, PARA ARMAR NUESTRA REVISTA

Y FESTEJAR EL 2007!




MI CEL ES 156-201100
UN ABRAZO!



T¡N!

viernes, 21 de diciembre de 2007

Hola gente linda!
Les dejo un poemita. en la semana mando un mail con algunas cositas para estar presente de alguna manera en la reunión, ya que parto para mis pagos el domingo (no se van a librar tan facilmente de mi)...je.
Carla . S

Socios del lenguaje

miles de años
hace de nuestro silencio

no aprendimos el lenguaje
de las miradas

¿cómo es eso de andar
robándole espacios
a mi cuerpo?

internarte en mi pecho
es tu verbo

miles de años
hace de nuestro lenguaje

jueves, 20 de diciembre de 2007

SIN CENSURA!



L E C T U R A Y


S E L E C C I Ó N D E O B R A S


+
F I E S T A


E N V O Z A L T A!

VIERNES 28/12
MITRE 1170 DEP. "2"
TEL. 4408385


(19HS)
(la comida y bebida la lleva cada uno
o lo hablamos por chat para quedar)


+






FOTOS DE LA PRIMERA REUNIÓN!


01/12/07




A la izq. de adelante hacia atrás: Gabriel, María Paula, Miriam yJuan Pablo.

A la der. de adelante hacia atrás: Leandro (Lobo Estepario), yo T¡n!, Carla y Leandro.





De izq. a der.: Gabriel, María Paula, Juan Pablo, Miriam, Carla, Leandro y Leandro.



FOTOS DE LA SEGUNDA REUNIÓN!


14/12/07



Miriam y yo Tin!


Carla y Nicolás


Karina y Pablo, anfitriones de la próxima fiesta (28/12), prestaron la casa nomás!


Daniel y Germán, trabajando...



Germán y Nicolás (cara de yo no hice nada, jaja!)





En pleno festejo! De izq. a der.: Karina, Pablo, Dani, el negro dibujando y Nicolás.




Bueno, acá no sé que hago, díganme ustedes...jaja!




De izq. a der.: Dani, el negro, Nicolás, Carla, Daniel, yo, Pablo (haciendo contacto con la mesa, observen el dedo tipo ET, jaja!), Karina y Miriam.



Bueno, tanto desparpajo termina así!





YYYY...CORTE!

martes, 18 de diciembre de 2007

breves sobre una ella


Tratar de explicar
la redundancia de las partes
y no encontrar nada
más falso que el silencio,
aceptar como eclipse
tu impar manera
de ofrecerte,
recibirte proponiendo
a los segundos
tomarse su tiempo,
ver la brevedad echar raíces
y

no es
fragilidad si
enmudezco.

<- -- - - - - - Se desplaza descalza por estos días de fiebre el tiempo que vuelve nada podría ser otra cosa pero
ella

no lo cree.
Transpira
y es casi como crecer,
partirse
de a poco
sonriendo.


--- - - - - >


Podría dedicarte algún poema
pero ya ves...
soy capaz
de comprarme una cartera verde
y no de usarla


por ahora,

hagamos de cuenta
que todo ha sido poema
y en tu nombre.



María Paula Cerdán.-

domingo, 16 de diciembre de 2007

Amor Contemporáneo

Hola queridos amigos, el viernes se me hizo imposible asistir a la reunión, pero aquí les dejo la obra que seleccioné para la revista. Un abrazo. Leo

Amor contemporáneo

Sus bellos ojos impávidos observaban desde lo bajo el trágico desenlace.

Recostado sobre una silla de madera, bebía el último trago de vino tinto que restaba en la botella. Atónito, la emotividad del recuerdo acudió a su encuentro, haciéndolo naufragar en el profundo mar de la decadencia.

La última gota que revalsó el vaso.

Decadencia. Exquisita decadencia.

El mundo ya no era un lugar para él. El siempre lo supo. Su corazón latía ansioso diciéndole que lo haga de una vez por todas. Un mal sueño del que estaba por despertar.

El reloj marcaba las seis de la mañana. Ya era la hora.

Tomó el revolver calibre .22, lo llevó hasta su sien, puso su dedo índice sobre el gatillo y comenzó a jalarlo lentamente.

El tiempo y el espacio se desfiguraban. La habitación tomaba otras dimensiones. Las cosas estaban demasiado lejos y demasiado cerca. Cada milésima de segundo corría con la lentitud de saber que eran sus últimos instantes sobre el planeta.

Futuro, pasado y presente atravesaban su retina. Cruzaban flashes como un jab directo a su mandíbula.

Recordaba con nostalgia la primera vez que la había visto. Su primera impresión había sido errónea: creía que era una más, un peón más en el gran juego de reyes. Pero las impresiones suelen ser erróneas. Demasiadas distracciones empañan el cristal de la percepción.

Su cabello era negro, salpicado por furiosos mechones rojos. Vestía un pantalón negro ajustado con una remera blanca a rayas grises. Pudo ver en su mochila gastada y graffiteada las señales de una existencia tormentosa y gris: bandas que acordaban un pacto con lo prohibido y lo deseado.

La otra cara de la misma moneda.

No pudo quitar su mirada sobre esa criatura. Algo traicionaba sus sentidos, algo le decía que tenia que conocerla. Pensó en miles de formas de empezar una conversación con ella, pero todas eran inútiles, sabía que iba a quedar como un idiota más, tan predecible, tan mediocre.

No lo dudó, tomó coraje y acudió a su encuentro. La atmósfera del bar era densa. Un antro donde las almas perturbadas buscaban paz del hostil mundo.

-Hola soy Hernán, interrumpiendo la conversación que ella mantenía con una amiga. -Yo soy Jazmín, le replicó asombrada al sentir esa sensación rara de familiaridad que sucede con desconocidos.

Había sido amor a primera vista. El humo y la amarga cerveza los llevó a encontrar eso que tanto habían anhelado: el paraíso, el edén, el creer que no estamos tan solos en el mundo. La esperanza, ese dulce néctar que endulza nuestra labios, embriaga nuestros sentidos y nos devuelve a la fuente de la creación.

El trágico recuerdo cesó. Ahora se encontraba allí, en la pensión en que ambos vivían siendo parte de una escena sin sentido. Jazmín, fría y pálida tirada en el piso, sobre un charco de sangre. Su expresión, la última de todas, era de paz, de redención. Había conseguido las alas que necesitaba.

Todos los objetos a su alrededor se convirtieron en filosos recuerdos, que le devolvían la cordura y le quitaban el estado de enajenación. La culpa le devolvía la conciencia, convirtiendolo en un monstruo, un animal, un inmaduro, un moderno.

Ya era tarde para lamentarse, lo había hecho. No había vuelta atrás. ¿Porqué lo hice si de todas formas la hubiese perdonado?, se preguntaba entre lágrimas.

Las cartas estaban ya sobre la mesa. Era hora de jugar al azar.

Una fuerte detonación retumbó por toda la pensión. Doña Clara, que vivía en el edificio lindero le preguntó intrigada a su marido qué podría haber sido. Juan que alquilaba una pieza en la misma pensión, se inquietó al escuchar el estruendo cuando juntaba los apuntes para ir a la facultad.

Nada, nada había sucedido. La ciudad se despertaba igual, monótona y veloz como de costumbre.

Los pájaros siguieron sobre los árboles, mientras el sol calentaba fríos corazones.


Pd: la foto que corresponde al texto está en proceso ;)

viernes, 14 de diciembre de 2007

No los molesto más...

HOY TRATARÉ DE LLEGAR A LA REUNIÓN, PERO ME VA A SER DIFÍCIL.
ESPERO PODER VERLOS PRONTO.

un punto de quiebre
entre hálito oscuro
y una sombra irrumpida de la nada

cantan los sapos

despierta raudo el sonido
que emerge ya muerto
de un desconocido

y en una parálisis curiosa
escucho

y los sapos empiezan a callar
el aire se detiene
y se funde
se funde
azul
en lo escaso de las palabras cuando no son correspondidas

UN RELATO...

ETELVINA Y LA LLUVIA

Sucede que la primera vez que Etelvina viste de blanco, la calle se ve amenazada por un cielo pardo. En cuanto estalla el chaparrón, tiene que escapar agachada bajo las pequeñas orejas de cemento por las cinco cuadras que separa su casa del trabajo. Esquiva apenas las inminentes gotas que se empecinan en armar una fiesta húmeda y saltarina sobre todas las cabezas, paraguas y capóts de autos.
Es así como ese día –dicen- los clientes se apretujan dentro del negocio, y conviven. Se toman una taza de Café Juanita, o del Té Sabrina, o de la tan demandada lágrima en jarrita Emilia. Leen el diario. Se miran. Se ignoran. Escriben o hablan por celular.
Etelvina atraviesa a prisa el pasillo pasadas las 8 am de un viernes, haciendo un ruido ridículo a charco con sus embarrados zapatos, empeñados en dejar huellas por todo el piso de granito bordó. Como de costumbre, pide perdón varias veces, esta vez, en voz muy alta sacudiéndose el pelo, con la frente hacia el piso, sin reparar en si hay alguien que la escuche, y entra al toilette.
Se enjuaga la cara con ambas manos. También las piernas, de abajo hacia arriba, salpicadas con barro. El estrecho recinto la contiene, apenas alumbrado por una lamparita amarillenta y un generoso espejo que abarca toda la pared, donde ella se observa. Queda enfrentada a sí misma, transparente y blanca, yace. Su cuerpo se va revelando, como el despuntar del día en donde nada y todo se calla. Repara en su piel que se exhibe a través de las telas. Las puntas del oscuro pelo corto al hombro son un gotero incesante, y caen sobre sus pezones las diáfanas partículas. Siente los dedos de alguien quien hace tiempo que no acaricia, y la toca con la suavidad del agua. El estrecho cuello, los brazos, la boca, el lunar del pecho. Etelvina huele a lluvia. Permanece en el éxtasis del frío intenso y acalorado de estar toda húmeda y cierra cada tanto los ojos para no tener que creer en lo que ve más que en lo que siente. Retoza ahora en sus mechones, siente los dedos conspirados con sus rizos mojados y le da placer. Étel nunca había jugado.
Hace un bollo con el papel seco del expendedor que tenía pensado usar para secarse la ropa y el cuerpo. Le gusta su nuevo olor, su desnudo incipiente, su escote llovido. Destraba y empuja con decisión la puerta del baño. Camina hacia la barra, y ante la vista atónita de sus compañeras y habituales clientes que paulatinamente van enmudeciendo, toma una bandeja y se dirige hacia las mesas sin ponerse, esta vez, el delantal.

Les paso algo de lo mío....

Entonces
es domingo
cuando dibujo un amor arrugado
sobre otro torso desnudo.
Nunca un lunes o
un miércoles.
Pero es éste el deseo
que tengo
de correr
de que me devuelvan
mis ganas de comer pizza
con café con leche
de no pintar las paredes
de no ir al dentista.
Ganas de que nadie
conozca mis cicatrices.
Ni que la tonalidad de mi voz
delate
mi tristeza.


Mi mundo es
una cápsula vacía.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

CASI UNA HISTORIA DE AMOR

Por Juan Pablo Angelone

¡Parece mentira volver a encontrarte después de tantos años, mi amada Caroline! Realmente parece mentira… Porque en efecto, es mentira. Ahora te miro bien y comprendo no sólo que no eres Caroline, sino que jamás te había visto en mi vida. Y sin embargo siento que te conozco desde siempre. Eso puede significar dos cosas: O bien me he enamorado de ti a primera vista, o mi Alzheimer está mucho más avanzado de lo que piensa mi médico de cabecera, uno de los mejores otorrinolaringólogos de la ciudad. ¡Pero no dejemos que mi enfermedad sea obstáculo para amarnos locamente, amada mía que no eres Caroline! Nada puede detenernos, ni siquiera el hecho de que ese señor que te acompaña bien o mal podría ser tu esposo, tu novio o tu amante. Creéme, no me asusta la posibilidad de que ames a ese hombre. No, amada mía. Lo que me asusta es verlo medir casi dos metros de estatura y calcularle unos ciento veinte kilos de peso, el saber que un solo golpe de sus enormes puños bastaría para pulverizar mis escasos e insignificantes cuarenta y nueve kilos… Pero aun así, amada mía, te ruego encarecidamente ahora, mientras tu esposo, novio o amante se dispone a golpearme, que llores mi muerte. Un último deseo, eso sí. Quisiera saber cómo te llamas para poder dejar este mundo pronunciando tu nombre. Sería curioso que después de todo, amada mía, te llamaras Caroline… Imagínate… Seríamos tocayos…

viernes, 7 de diciembre de 2007

HISTORIA NONATA

A la memoria de Macedonio Fernández,
por Juan Pablo Angelone

Había una vez... Eso significa que ya no la hay... Muchos lectores y/o espectadores de cine y teatro suelen quejarse de las historias con final abierto, por la presunta indefinición de las mismas se entiende... Aquí estamos frente a algo mucho peor. Esta historia ni siquiera tiene un comienzo.

A ver... Probemos de nuevo...

Había una vez... No, no hay caso... Había... Pretérito imperfecto si mal no recuerdo... Esa vez ya no es... Esa historia ya no es... Esa historia ha dejado de existir... Tal vez haya habido un comienzo, pero dicho comienzo es algo también pretérito... Me pregunto si habrá alguna vez... Alguna otra vez... Por ahora lamento dejar al lector con la amarga sensación de estar frente a un verdadero aborto literario, prometiendo que semejante bochorno no volverá a ocurrir. Palabra de honor... ¡Esta es la última vez!

jueves, 6 de diciembre de 2007

POEMAS Y MEOPAS



Por fin encuentro un lugar para subir esta foto, jaja! Y bue, me encanta la fotografía, y en algún momento salen cosas así…
Disfruten los poemas.








Por T¡N!



no me muevo. Se mueven y


no me muevo.
A pesar de que porque
Por más que siempre que
Con el fin de aunque
No obstante pero
Se mueven y




6 veces reciclado


A este mundo le toca
juntar las caricias que faltaron
como del suelo arrancaría zanahorias.

Juntar las caricias que faltaron,
como del suelo arrancaría zanahorias,
a este mundo le toca.

Como del suelo arrancaría zanahorias,
a este mundo le toca
juntar las caricias que faltaron.

Como del suelo arrancaría zanahorias,
juntar las caricias que faltaron
a este mundo le toca.

Juntar las caricias que faltaron
a este mundo le toca
como del suelo arrancaría zanahorias.

A este mundo le toca,
como del suelo arrancaría zanahorias,
juntar las caricias que faltaron.






Y ACÁ VA UN REGALO SORPRESA:


Quince días laburando en la Feria del Libro, pero cómo jodimos!
A puro mate y galletitas! Jajaja! Romina, a tu lugaaarrrr!!!!

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Espero les guste, y como dijo Lobo por aquí tambien las críticas son recibidas.
Texto: Carla Scarpin

Es esto lo que pasa (?)
Mientras se va produciendo el desprendimiento uterino, la naturaleza elimina el desecho de una sabana de cuna en un significativo acto de limpieza, trastornando el ánimo al límite de la tristeza, y como en un vaivén magistral el flujo te sube hasta la cabeza, te abraza un calor un dolor interminable y único, para luego, deslizarse, sin que sirva la propia voluntad en su control, hace lo que quiere. Me siento en alguna posición cómoda, buscando el ángulo que abrace mi cuerpo, dos minutos dura lo que podría llegar a ser un alivio. Se derriba lo armado con paciencia. Algo se retuerce dentro y logra la imposibilidad de sentirme bien.Tiro algunas cosas al piso, las miro desde mi silla, de la silla en la que me siento (mal). Que pequeñas resultan ser desde aquí arriba esas cosas tiradas, las cosas que arrojé al piso, porque es lo más bajo desde aquí. Quiero tener los brazos largos para poder abrazarme, quieta en cualquier lugar quiero abrazarme. Contener la furia que se muta en tristeza, que en minutos será escritura, que después se disfraza de Señora lágrima.
Enciendo la luz de la cocina, me siento sobre el baúl, prendo un cigarrillo, vuelvo a pararme sobre las dos piernas adelantando una y vuelvo a dejar negro el lugar para sentir la protección de la oscuridad, me envuelve, tengo frío, pero me digo que está bien así. Veo la punta del pucho enardecida a cada aspiración, es un bichito de luz en mi cocina
...... esperar, esperar, esperar, esperar, esperar...
Ahora no sé si es una virtud mi Paciencia o la vida me la ha ido construyendo, da igual, no podré descifrarlo. Lo cierto es que tiene un límite, cuál es el límite, cuándo es Mucho? Cuando es tóxico para el cuerpo, para el alma, para el espíritu, Mucho amor es malo, el amor posesivo es agrio, es mano que te cierra la nariz y la boca. Mucha libertad culmina en algo sinsentido, Mucho miedo es paralizante. Entonces concluyo, como todas mis hipótesis parciales, en que Mucho es... cuando hace mal, Mucho es el límite de los soportable para cada quien.
No me da la gana levantar esas cosas tiradas ahí, las voy a dejar para cuando me alcance, como una cachetada, la locura del orden... o acaso, vendrá Ivana las levantará, preguntando sin demasiado interés, que hiciste?. Yo no le voy a contestar, y no va importar, porque lo importante, el hecho brutal de haber arrojado las cosas al piso, fue en soledad...

El precio

Voy a tener el honor de inaugurar el blog. Espero que suban sus trabajos asi nos conocemos un poco más. Por mi parte, creo que la crítica (siempre hablando en terminos constructivos) es la mejor forma de aprender y seguir evolucionando.
Un abrazo, espero verlos pronto.
Lobo

EL PRECIO

Pic: Lokaotico
Txt: Leandro Wollschlejel


Era una tarde de noviembre como cualquier otra. El calor sofocante agotaba la fina paciencia. Los pájaros cantaban. Los enamorados jugaban a amarse. Los supermercados llenaban sus arcas de dinero vendiendo anticipos navideños. Las flores irradiaban su belleza inútil.
Belleza Inútil, tan inútil, que era indispensable.
Todo era normal. Como siempre es. Como siempre lo fue.
El semáforo. Un pintoresco paisaje urbano.
Un chico de no más de seis años le pedía moneditas al conductor de un lujoso auto importado. Él sin pensarlo le daría cincuenta centavos. Su día no podía ser mejor. Consiguió el contrato que tanto ansiaba. Iba a poder seguir comprando mas cosas que no necesitaba...
El cielo se componía de una armoniosa y compleja gama de colores: rojos, celestes, azules, anaranjados y grises.
Quizás los dioses aquel día jugaron a armar un collage de lo más absurdo para molestar a los humanos. Para que sintieran lo débiles y efímeros que eran. Para que se dieran cuenta el rol ínfimo que ocupaban en el universo. ¿Se habrían cansado de su egoísmo y altanería?
Quizás no.
Absurdo.
Un segundo en el vacío. Un quiebre. Un estruendoso ruido irrumpió la calma. Aquel aroma poético que sucede antes de las lluvias vestía a las calles.
“¡Que nostálgica que es la lluvia!, siempre la lluvia te hace recordar a alguien, a alguien que amaste mucho pero que hoy ya no está”, le decía entre dientes un taxista a su pasajero.
Siempre que paró, llovió.
El cielo se empezó a descomponer.
Los brillosos colores se transforman en grises y negros. El cielo, por un instante, se puso a tono con la ciudad. Los caballeros elegantes y prestigiosos se debieron haber sentido en ese instante inmortales.
“El cielo se puso a tono con mi corbata, mi pantalón, mi billetera, mi saco y mi corazón. ¿Qué más puedo pedir a la vida?”.
Pero aquel instante pasó. Uno más.
Y en un abrir y cerrar de ojos, el cielo comenzó a desmoronarse. Alguien había puesto una bomba en el cielo. Caían sus partes por todos lados. Sus trozos eran de todos los tamaños y sabores.
La gente azorada no entendía qué estaba pasando.
Si, el cielo se estaba cayendo. El cielo caía y nos lastimaba. Nos estaba destruyendo todas las cosas por las que siempre luchamos. Estaba desbaratando nuestros sueños, anhelos y esperanzas.
¿Por qué? ¿Qué habíamos hecho para merecer eso? ¿Era el precio que debíamos pagar?
Los siguientes quince minutos fueron caóticos. Todos corrían a buscar refugios. Algunos lo encontraban bajo los aleros de las casas. Otros estacionaban sus autos sobre las veredas esperando que los árboles les sirvieran de escudo. Otros, simplemente, ni se enteraron hasta que lo pasaron por la tele.
Luego, la claridad del sol iluminó con sus cálidos rayos los rostros de aquellos seres desgraciados. Se sentían furiosos, decepcionados, deprimidos, eufóricos….
Nadie podía creer lo que había sucedido.
Para algunos fue la historia más emocionante de su vida. Una historia perfecta con principio, nudo y final. Con muertos, heridos, daños materiales, acción, intriga, suspenso: ¡hasta se podría haber hecho una película para hollywood!.
¡Que idea brillante!
Tantas cosas suceden en una tarde cualquiera de noviembre….

lunes, 3 de diciembre de 2007

EN VOZ ALTA: LA REVISTA QUE NO SE CALLA!

BIENVENIDOS! Tras la primera reunión en Bar El Ancla (estupenda para mí!), y a pedido del señor Leandro Wollschlejel (sí, lo escribí bien, carajo!) (ALIAS EL LOBO ESTEPARIO), doy inicio a este blog, nuestro blog, un lugar sólo para nosotros (por ahora no lo difundiremos) con el fin de subir algunos poemas, cuentos o lo que nos guste más y comentar cada uno de ellos, cada "entrada", en la parte inferior donde dice comentarios.
Activé una opción que te permite opinar anonimamente o con tu nombre sin necesidad de tener una cuenta Google. Es fácil. Y la idea, como digo, es la de intercambiar impresiones así elegimos el material para la revista impresa. Este blog, es sólo un brazo más, una extensión del proyecto y un lugar de reunión.
Y como no les miento, y el espacio es de todos nosotros, acá va un super poema:
(que me resulta un poco familiar...)
NOSABENOCONTESTA
No sé si ya pasé por esto
entrecruce silente de otros despertares
en la botella color fotosíntesis
la conciencia del infinito desdobla
súbitos giros del destino
como rayos de bicicleta
y lo haría pero no sé si hoy.
¿Dónde llegará la voz?
La ciudad se sacudió el polvo
y sólo un gorrión
pero no hubo mala intención.
UN ABRAZO
T¡N!
PD: A LA IZQUIERDA (SI NO ME EQUIVOCO ESTÁN LOS LINKS DEL FOTOLOG DE LA REVISTA, EL BLOG DE CARLA Y EL MÍO)