viernes, 23 de mayo de 2008

Órfico

Lira de cabellos tensados su cabeza. Al viento
el son que deviene
en la imagen matriz del sexo. Mi madre,
un misterio de jazmines envuelto de cariño,
cinco yemas de ternura
estira en cada mano.

Mistagogo de mí me inicio
por un fuego blanco que guarda
la mesa de luz en la pieza.

Jazmines, jazmines,
¿qué pasó conmigo
tan puro que era?

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